Las campanas del Romero de Cascante
 

Las cinco campanas de la basílica del Romero de Cascante ya han vuelto a su casa después del periodo de restauración al que se les ha sometido durante el último mes y que ha supuesto un coste de 22.000 euros, aunque ascenderá a unos 40.000 incluyendo la limpieza del campanario, el arreglo de las escaleras, etc.

Las labores las ha llevado a cabo el taller Campanas y Relojes Pallás de Malpica (Zaragoza), cuyo responsable, Alfredo Pallás, explicó que han consistido en "una limpieza con una máquina de chorreo de arena que no daña las inscripciones para luego pulirlas". "Luego hicimos los yugos de madera para respetar las partes antiguas de las campanas y la siguiente fase será electrificarlas, colocando motores a las tres pequeñas y martillos en las dos grandes para los repiques", añadió. Pallás también recordó que se las llevaron "muy sucias y vuelven nuevas como si hubieran salido de la fundición".

Entre las cinco campanas de la basílica del Romero destaca la gótica del siglo XV. "Es la más grande y más antigua. Es una reliquia preciosa. Tiene un color diferente a las otras, más rojizo debido a que a su aleación de cobre y estaño se le añadió abundante plata, que entonces era barata", recalcó Pallás. Cada campana lleva sus propias inscripciones, imágenes, fecha de fundición y el taller que las hizo. Además, se han incrustado en los yugos los pesos de cada una.

Las campanas, una a una

Las 5 campanas -las 3 pequeñas con forma de esquillón y las otras 2 romanas- son las siguientes: "San José, ora pro nobis", de 72 kilos y construida en 1894; "Santa Bárbara", de 86 kilos y del año 1825; "Con mi voz alavo a mi Dios", de 161 kilos y de 1924; "S. María, ora pro nobis", de 518 kilos y de 1627, que presenta una parte rota en la zona baja que, de haberse conservado, hubiese sido necesario mandarla a Alemania para soldarla; y la gótica del siglo XV de 533 kilos.

Las labores de colocación de las campanas fueron arduas y despertaron el interés de medio centenar de personas que se acercaron hasta la basílica. Tres se instalaron en la fachada del campanario contigua a la de la basílica, y las otras dos en la fachada que mira a la cuesta empedrada.

La bendición de las campanas, como indicó el párroco Javier Ignacio Villava, podría ser el 3 de abril, coincidiendo con la visita pastoral prevista del arzobispo.

Las cinco campanas de la basílica del Romero de Cascante ya han vuelto a su casa después del periodo de restauración al que se les ha sometido durante el último mes y que ha supuesto un coste de 22.000 euros, aunque ascenderá a unos 40.000 incluyendo la limpieza del campanario, el arreglo de las escaleras, etc.